martes, 13 de diciembre de 2016

La subjetividad social al caminar


Curioso es, como comenzamos de nada. 

Un pedazo de nada se transformó en lo que somos ahora.  La estructuración social la cual conocemos ahora no es más que una quimera que  creamos para tratar de entender no indefendible. Cada quien traza su camino. Unos deciden caminar en acompañados. A otros el camino de la individualidad es lo que les da sentido. Pero sea como sea que decidamos caminar, el peor error que cometemos es caminar en círculos.

Es importante llegar al principio para encontrar el fin... o ¿Lo es?

Nos ciclamos, nos callamos, nos gritamos, nos quitamos y nos damos. Encontramos confort en el confort sin hesitar ni temer en lo que hay más allá de lo que conocemos, o lo que nos han dicho que conocemos. 

Claro es, cada ser va por su propio camino y aunque alguien más lo recorra de la misma manera, jamás se podrá remedar la experiencia. Cada uno va por su camino viendo las cosas de manera subjetiva. No entendemos. No tenemos por qué hacerlo. Simplemente sucede.

Jamás entenderemos con su totalidad a alguien y no hay razón de agobio. 

Las aves vuelan en parvadas pero eso no las hace diferentes al rinoceronte, el cual está sólo principalmente a su falta de paciencia al tolerar a otros de su propia especie.

Ambos son seres que buscan un camino.

Ninguno llega a experimentar de la misma manera que alguien más. Podemos querer entenderlo, entrar en la empatía. Pero no se puede mimicar sus experiencias porque genuinamente no las conocemos.

Cada quien tiene una razón de ser, quizá no pueda valerse pero si considerarse.


Es sólo cuestión de seguir caminando.

jueves, 1 de diciembre de 2016

La carta que jamás vas a leer

Trato de convencerme a mí misma que tú no eres el amor de mi vida. Pero ese hecho no quiere decir que jamás te quise, ni que no lo hago ahora. Es difícil pues de los mejores momentos y los más felices que puedo pensar de la cima de mi cabeza apareces tú como personaje secundario. En casi todos. Me diste una cálida felicidad que arropó mi cuerpo y mi alma de una manera que sólo tu haz sabido cómo. Te quise, te quiero y te querré. Eso no puedo negarlo. Pero me rehúso a pensar que tú eres el amor de mi vida, pues el amor de mi vida jamás, bajo ninguna circunstancia, de ni una manera me haría lo hiciste tú.

Te di todo lo que tenía por darte. No era mucho en su momento, pues no conocía más, pero fue todo. Te invité a mi interior como jamás nadie pudo entrar. Te desvestí mi mente y mis emociones y por un minuto pensé que eso hacías conmigo. “Probablemente tu intención jamás fue lastimarme” Me repito a mí misma para encontrar un poco de sanidad en mis pensamientos. “Quizá ni siquiera sabes el impacto que causó todo en mí” Pero eso… eso es todavía peor que el ser parte de un plan retorcido para tu entretenimiento. Pues eso quiere decir que al final de los días no te importó como me sentía. No te importó nada.

Y que hubo amor, lo hubo. Para ser honesta más del que pensaba.  Por eso escribo la carta que jamás vas a leer. Porque fuiste importante para mí y francamente lo seguirás siendo me guste o no. No puedo evitarlo. Pero tampoco puedo ignorar todas las alertas rojas que vi ante mis ojos, me guste o no. No puedo evitarlo. Fuiste un amor en mi vida, uno grande sí quieres, el primero. Y vivo con certeza de que no eres EL amor de mi vida, porque a gracias a lo que pasó encontré el significado de lo que significa amar. Y sólo por eso, no he podido odiarte. En su contrario, te doy las gracias. 

Gracias por los buenos recuerdos y el apoyo en su momento pero también: Gracias por romperme el corazón. Pues me obligué a mi misma a unir los pedazos. A construirlo y a fortalecerlo. Aprendí a amarme con una locura enorme y  permití que alguien más lo hiciera también. Simple. Sin rodeos. Despacio. Aprendí que amar no se limita sólo a personas. Amar no es poseer. Amar es amar, libres. Y lo más importante y lo que más te agradezco es que aprendí a perdonar. Aprendí a superar. Aprendí a crecer. Sin ti.







Nicole Godefroy.

lunes, 28 de noviembre de 2016

Azul y Rojo

¿Cuál es tu color favorito?

Me resultaba alarmante como una pregunta tan sencilla se tornara en un inconcluso dilema a lo largo de mi apenas iniciante vida. Claro que mi vida  restituía en una serie de constantes dilemas pero elegir entre azul o rojo a la hora de dibujar no debería de ocasionar tanto conflicto, especialmente a una corta edad.

Esa era sólo la superficie del comienzo a todas mis disyuntivas.

Eso sí, jamás me gustaron los deportes. No porqué no me causaran interés, pues lo son.
Una torsión femoral de nacimiento me hizo crecer con (casi literalmente) dos pies izquierdos. Los juegos en equipo me causan ansiedad. Mi falta de coordinación motríz y la presión de mis compañeros me hicieron abandonar esa alternativa casi de inmediato.

Lo que a mi me gustaban eran las artes.
Pero no sólo una en específico. Me gustaban todas. He ahí otro de mis dilemas, el elegir una. A lo largo de mi vida practiqué cinco de las siete bellas artes y simplemente no hay una sola que me mantenga completa. Mi inestabilidad, palabra que para muchos tiene un sonar negativo pero yo le tomé bastante cariño y respeto a lo largo de mi vida, jamás me lo permitió.

Soy una persona inestable.
Y eso no es malo, pero sí lo aprendí a la mala.
Soy alguien que pasará horas cuestionando su sabor favorito de pastel.
Alguien que jamás tiene una respuesta inmediata a un: ¿Qué quieres hacer?
Y ni siquiera puedo comenzar a describir la genuina confusión al escuchar las palabras: ¿Hacia dónde quieres ir?

Pues no lo sé.

Por mucho tiempo dije que mi color favorito era morado, pues, es una combinación de ambos.
Hay días en los que siento que me gusta más el azul, dado que es un color que relaja.
Hay días en los que prefiero un rojo fuerte y sentirme viva mientras lo veo.

Cuando me dicen: ¡Sólo elige uno!
Es que porque no entienden que no puedo.
Necesito analizarlo
Necesito cuestionarlo

Necesito ambos.

Hasta que llegué en paz con la idea de que me llamo Nicole, soy una persona y me gustan ambos colores. 

Ambos colores.

Unos días uno más que otro, pero ambos.



Ambos.



Y eso está bien.

jueves, 24 de noviembre de 2016

Como niña [Poema]

Como niña

La primera vez que aprendí que nadie podría amarme más
 de lo que me amo a mí misma un universo nuevo de oportunidades y felicidad jamás antes visto se abrió ante mis ojos
Porqué en algún lugar durante el camino lineal hacia envejecer, la monotonía y el tiempo aprendí a despreciarme y a ser mi mayor verdugo.

Recurrí a la necesidad de mantenerme hermosa. Tan hermosa como para que algún día alguien pudiera darme el amor que yo tanto necesitaba, que yo quería, que yo pedía a gritos y simplemente pareciera que mientras más fuerte gritara más ruidoso se tornaba el silencio desesperado. 
Digo, ¿Qué más pudiera pedir una niñita, no?

Abrumada desde temprana edad.
Dimorfas.

Bonita.
Callada
Atrevida
Coqueta
Sumisa
Estúpida
Basta

Desde que tengo memoria se ha esperado que haga las cosas “Como niña”
¿Qué significa eso?
Tenía ocho años la primera vez que me sentí mal por mi propio cuerpo
sin contar que los próximos diez serían una lucha constante para abatir ese sentimiento
Inútil
Absurdo

El día que corté mi cabello me acusaron de depresiva.
Que me veía como un hombre.
Que mataba mi feminidad.
Pero ¿Desde cuando ser igual a un hombre era sinónimo de enfermedad mental?
Y curiosamente era la primera vez durante mi vida en la cual yo me sentía más apoderada, más segura y más mujer,
pero solamente era yo quien podía verlo.

A los trece aprendí que el amor valía nada si tú mujer no preparabas la cena
A los trece aprendí que el amor no valía nada si tu hombre no llegabas con cartera llena
A los trece aprendí que una familia se puede romper por no cumplir con sus “papeles”
Papeles
Como en el teatro
Se cierra telón.



No es tu culpa. Nada lo es
Sólo soy yo y mi hambre por hacer de mi vida mía.
Porque cuando una mujer es abusada primero es victimizada para después culparla.
Se juzga su vestimenta y
se cuestiona su criterio.
Entretenme, puta.
Sólo es mi hambre por el mundo y tu miedo a vivir
Porque el caer es levantarse
Y las ventanas se cierran al morir el ayer.

No me bajes la luna
que yo sé que no lo valgo
Mejor siéntate conmigo y la subimos juntos
Escapando de este mundo como niña
Para crear uno nuestro, como lo que somos
como humanos.


jueves, 24 de marzo de 2016

Why simplicity actually gives you more

Simplicity, according to the oxford dictionary, means the quality or condition of being plain or uncomplicated in form or design. With that being explained. I started a simple-based life not so long ago. I put all of my clothes and makeup aside and choose to go with the simpler items and only use those. Whenever I was going out I stopped asking what my friends what were they wearing so I could be in pair with the dress code. I starting wearing simpler makeup or sometimes none at all. At the begining it was really hard mainly because I come from a place where most people, especially people my age, are always on point. They follow fashion and always look like models.  That's really cool and nice,  but since I was going to have my life dramatically changed I figure I could give this experiment a try.

If there is something I learned on the past 7 months away from home is the value of simplicity Life is full of simple and wonderfull things and yet, we keep craving for more material things that the ones we actually need. Once I discovered this I felt like I was living a life that didn't belong to me. I felt like I was someone new, a better version of myself. It felt weird calling back home or seeing them via skype because the first thing my family would ask was: "Have you being gaining weight?" "How many kilos?" "Are you washing your face propperly? Because I can see you have more acne now". "You have a presentation? What are you wearing?". I know they asked because they love me and want me to feel at my best and have a great year but I started to notice they didn't asked about how much had I learned nor how this expirience was making me a better human being. A better and more understanding one. My physical appearance, for the first time in my life, didn't bother me at all. In fact, I am more than happy with the way I look than I've never been before.

During my year abord, yes, I indeed changed a lot phisically but I feel like I´ve changed a lot more emotionally. My mind and spirit matured and grew in a way that I never thought I could reach. I understand more about tolerance, love and respect now more than ever before.I became a person that is connected with my own emotions and now I allow myself to feel them when needed instead of bottling them up. That way, it is easier to comminicate and have a better relationship with people. I am aware of my (many) flaws. I accept them and day by day try to emprove myself. I started journaling and sometimes I even meditade (that's what happends when you live with a crazy hippie) so each day I learn a new thing about myself. Without worrying about how I look but always taking care of myself. With simplicity, yes, I have less stuff now but it feels like I am the richest person alive. All I need is my notebook, a pen and luck on my side. Expirience have so much value to me now. People have so much value to me now. I have so much value to me now.



Thank you for reading me, you beautiful human.
Good luck.
Nic

miércoles, 24 de febrero de 2016

Exchange the change.

Exchange the change
Traveling: It is not only going places and meeting new people. It is about constant change. When you travel, you learn that listening is way more important than talking. Eveyone has a story and a past. It is about changing enviroments. It's about adapting. Traveling is saying yes to new expirience even when you are terried of the unkown.

But being on exchange is that and so much more. It makes you an example. A conection between your culture and the one you are adopting now. Being an exchange student makes you tolerant. Makes you realize how lucky you are for the things that are home and for the ones that are not. The world now doesn't seem as big as it usted to look. Suddently, you have friends from all over the map. Exchange is having an instant brother or sister when somebody says: "You are from ______? Wow me too!".
Sunsets that turn into sunrises with people that have only known you for months but will stay in your heart forever. And realizing that love is no longer just for people, you can literally fall inlove with a place, with the feeling of being lost and learning again. You become a little kid again.  Having to learn how to talk, take buses and count money. Changing so much that you don't even remember how you could live a life before exchange the way you used to. Crying over a picture, a food and even just a smell because for a moment, a breef moment, it took you home. 
You realize that the things you gave so much importance before become  so irrelevant and you start foucusing on what really matters. The now. 

And you will remember  when you first got on that airplane, passport in hand, completly alone as tears to come down your cheeks while you say goodbye of your family and beging to cherish the feeling of the way your mother hugs. You realize that you are crying but you are not sad. You are on your way to the biggest adventure of your life so far and it is exciting because you have no idea what is going to happend. You have no idea that some day you are going to look back to that airplane ride and thank to every god in every language there is that it all went the way it did. Because even with all the changes you wouldn't change a thing of your exchange.